El incremento en los avistamientos

En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser vivo originario de cualquier sitio ajeno a la Tierra.​ La mayor parte de las personas solo tiene en cuenta esta definición al referirse a los seres provenientes del espacio exterior. Wikipedia


 de objetos voladores no identificados (ovnis)en zonas controladas por el Ejército estadounidense ha llevado a la Armada a establecer un nuevo protocolo de acción. Hasta ahora era común que este tipo de "incursiones" fueran ignoradas y, cuando un oficial dejaba registro, no se hacía un seguimiento ni una investigación exhaustiva. Las autoridades aún están trabajando en el borrador que establecerá las nuevas directrices que deberán obedecer los pilotos y otros profesionales cuando vean "fenómenos aéreos inexplicables", como los llaman los militares. Desde que se supo hace un par de años que el Gobierno de Estados Unidos financió un programa secreto para investigar ovnis entre 2007 y 2012, el interés de los congresistas por acceder a información más detallada al respecto también ha aumentando.


El 19 de octubre de 2017, astrónomos trabajando con un telescopio instalado en la isla hawaiiana de Maui detectaron un objeto atravesando el sistema solar a toda velocidad. Poco después, científicos del Centro de Planetas Menores de la NASA, una institución dedicada a la vigilancia de cometas y asteroides, confirmaban que se trataba del primer objeto interestelar detectado desde nuestro planeta. Oumuamua, un pepino de 800 metros de largo y 80 de ancho, provocó una respuesta que ya se había dado antes ante nuevos descubrimientos científicos.



En 1967, cuando Jocelyn Bell observó una señal de radio proveniente del espacio que no coincidía con ningún objeto conocido, algunos pensaron que se trataba de mensajes enviados hasta la Tierra por una civilización alienígena. Observaciones posteriores desvelaron que la fuente de aquellos pulsos regulares de apariencia artificial era una estrella de neutrones, el cadáver ultradenso de una estrella. Más recientemente, en 2015, el telescopio Kepler detectó un extraño oscurecimiento en torno a la estrella KIC 8462852, otro sol de nuestra Vía Láctea a 1.480 años luz de distancia. Jason Wright, un astrónomo de la Universidad Penn State (EE UU), planteó entonces que aquellas observaciones podían tener su explicación en una megainfraestructura creada por una civilización más avanzada que la humana para aprovechar la energía de la estrella. Un análisis posterior descartó este tipo de construcción y consideró más plausible que las distorsiones fuesen causadas por el choque de dos cometas o por algún tipo de convulsión interna del astro.